Nora Abete, directora de Kontsumobide: "Hemos logrado la adhesión de más de 1.100 empresas al arbitraje de consumo en un mes"

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16 de abril de 2018

Más de 15.900 negocios del País Vasco se han comprometido ya a resolver sus problemas con las personas consumidoras a través de este procedimiento extrajudicial y gratuito

Más de 1.100 empresas, profesionales y comercios del País Vasco se han adherido al arbitraje de consumo en apenas un mes gracias a la última campaña lanzada por Kontsumobide, dependiente del Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco. El Instituto Vasco de Consumo puso en marcha entre el 19 de febrero y el 23 de marzo un plan de captación, ideado para ofrecer información sobre las bondades de este método de resolución de conflictos e invitar al mayor número de negocios a sumarse a esta iniciativa.

“Nuestro objetivo es potenciar al máximo esta vía de resolución de conflictos, ya que ofrece beneficios a las personas consumidoras y a las propias empresas”, ha señalado Nora Abete, directora de Kontsumobide. “Es un procedimiento idóneo, porque ambas partes ahorran tiempo y dinero a la hora de solucionar un conflicto. Tiempo, porque debe resolverse en 90 días desde que se acuerda iniciar el arbitraje; y dinero, porque es completamente gratuito para ambas partes”, ha explicado.

El programa ha permitido visitar establecimientos ubicados en 59 municipios de Euskaddi. Además, ha centrado buena parte de sus esfuerzos en lograr atraer a empresas de unos sectores considerados de especial interés para la Junta Arbitral de Consumo de Euskadi, como las academias de enseñanza, las agencias de viajes, las inmobiliarias, las clínicas dentales o los talleres de reparación de vehículos, entre un largo etcétera.

Los resultados de la campaña han sido más que satisfactorios. Tras las nuevas incorporaciones, más de 15.900 empresas y profesionales del País Vasco están adheridos al arbitraje de consumo. Este procedimiento extrajudicial y gratuito permite resolver de forma ágil los conflictos que pueden surgir entre las personas consumidoras y las empresas o profesionales, sin necesidad de acudir a los tribunales de justicia. De hecho, si ambas partes acuerdan someter su controversia al arbitraje, queda vedada la vía judicial y, por tanto, el desembolso económico que puede suponer el pago de abogados/as, de procurador/as y, en su caso, de las costas judiciales.

Funcionamiento sencillo

El funcionamiento del arbitraje es sencillo. Si un particular tiene un problema tras haber comprado un producto o haber contratado un servicio y no consigue llegar a un acuerdo con la empresa, puede presentar una reclamación en Kontsumobide. El Instituto Vasco de Consumo intenta mediar para que ambas partes pacten una resolución satisfactoria. Si no lo logra, y ambas partes así lo deciden de manera voluntaria, el asunto se somete al arbitraje de consumo.

El órgano arbitral, encargado de dirimir la controversia, puede estar formado por un solo miembro o por varios. En este último caso, participan, además de un presidente o una presidenta, tanto representantes de las organizaciones de personas consumidoras y usuarias como del sector empresarial o profesional implicado. El órgano estudia el asunto, examina las pruebas e incluso celebra una audiencia, similar a una vista judicial, para que cada cual explique su punto de vista. Una vez finalizado el proceso, emite un laudo, una resolución de obligado cumplimiento, similar a una sentencia judicial, que debe dictar en un plazo máximo de 90 días, contados a partir del acuerdo de inicio del arbitraje.