La Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco presenta el Plan de Vialidad Invernal 2018-19

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Cerca de 300 recursos móviles, entre los que se incluyen quitanieves, grúas y vehículos de apoyo y vigilancia, garantizarán este invierno la fluidez del tráfico en la red viaria vasca

 

 

La Directora de Tráfico del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, Sonia Díaz de Corcuera, ha dado a conocer esta mañana el Plan de Vialidad Invernal 2018-19, en la reunión de trabajo celebrada en el Centro de Gestión de Tráfico de Euskadi, en Bilbao, con representantes de la Ertzaintza, Diputaciones Forales, Autopistas, Atención de Emergencias y Meteorología y Gobierno Central.

 

El Plan de Vialidad Invernal 2018-19 mantiene los parámetros básicos de los años anteriores e introduce la posibilidad de activación parcial en función de la cota de nieve y del volumen de precipitación. Tal y como ha explicado Sonia Díaz de Corcuera, el PVI se activará en fase de seguimiento e información cuando la cota de nieve alcance los 1.000 metros de altitud y en fase operativa cuando la cota llegue a los 700 metros.

El PVI de la Dirección de Tráfico es un Plan de coordinación entre las diferentes instituciones y concesionarias de autopistas que movilizan recursos en función de las previsiones meteorológicas y del impacto que se produzca en las carreteras de Euskadi.

Para este invierno 2018-19, un total de 185 máquinas quitanieves de las Diputaciones Forales y Autopistas, 7 grúas pesadas dependientes del CGTE posicionadas en puntos estratégicos para la retirada de vehículos de gran tonelaje y otros 130 vehículos servirán de apoyo para las tareas de coordinación y vigilancia, a las que se sumarán las patrullas de las Unidades Territoriales de Tráfico de la Ertzaintza, cuyo número se verá reforzado y podrá ser complementado por los recursos de las comisarías.

Las primeras precipitaciones en forma de nieve del periodo invernal actual han llegado antes de lo que suele ser habitual. En consecuencia, el PVI entró en su fase de seguimiento e información el pasado sábado 27 de octubre, mientras que la fase operativa estuvo activada entre la medianoche y el mediodía del lunes 29, cuando la cota se mantuvo por debajo de los 700 metros en algunos puntos de Euskadi, sin generar incidencias circulatorias importantes en la red viaria principal.

 

El PVI se activó 17 veces el invierno pasado

El periodo invernal 2017-18 registró la cifra de activaciones del Plan más alta de los últimos periodos. La fase de seguimiento e información se activó en 17 ocasiones, 9 más que en el ejercicio 2016-17 y 6 más que en el 2015-16. La fase operativa, por su parte, se activó 10 veces en el periodo 2017-18, 4 más que en el ejercicio anterior, y 2 más que en el 2015-16.

 

Activaciones PVI

 

2017-18

 

2016-17

 

2015-16

 

2014-15

 

Fase de Seguimiento

 

17

 

8

 

11

 

12

 

Fase Operativa

 

10

 

6

 

8

 

9

 

La primera nevada tuvo lugar entre los días 8 y 9 de noviembre. La cota de nieve se situó en torno a los 900 metros, con precipitaciones intensas en Gipuzkoa y tormentas de granizo en la vertiente cantábrica. Si bien únicamente se requirieron cadenas en los puertos de montaña de Opakua y Herrera, las abundantes precipitaciones (de hasta 60 litros por metro cuadrado en 24 horas en el este de Gipuzkoa) provocaron más accidentes por salida de calzada y colisiones por alcance que la media habitual.

El segundo episodio de nieve tuvo lugar entre el 29 de noviembre y el 4 de diciembre, y obligó a activar la fase operativa, al bajar la cota de los 700 metros, llegando a situarse incluso entre los 200 y 400 metros los días 1 y 2 de diciembre. La N-1 (a su paso por el Puerto de Etzegarate) y la A-15 permanecieron cerradas al tráfico entre las 8:30 y 11:00 horas del 1 de diciembre debido a las intensas nevadas. A su vez, ese mismo día se produjo un socavón de gran tamaño que complicó el acceso a la AP-8 por Arroa Behea; asimismo, se registró un desprendimiento de grandes rocas en la N-634, entre Getaria y Zumaia. En Araba, las mayores complicaciones circulatorias se dieron en los puertos de Herrera, Opakua, Zaldiaran y Orduña.

En diciembre nevó entre los días 8-9, 11-12, 15-17 y 27-28, sin que la cota de nieve descendiese de los 700 metros, salvo ocasionalmente. Si bien la nieve no origina incidencias destacables, cabe subrayar que la borrasca “Ana” obligó a activar la situación de alerta del Plan de Protección Civil de Euskadi por fuertes vientos el día 10 de diciembre, obligando a cancelar 22 vuelos en el aeropuerto de Bilbao y derribando árboles en numerosos puntos de la red viaria vasca como en la AP-68 a la altura de Zambrana, en la A-624 a la altura de Zuia y en la GI-2630 a la altura de Oñati.

Los siguientes cuatro episodios de nieve tuvieron lugar durante el mes de enero. Entre los días 5 y 8 del citado mes, la cota de nieve bajó hasta los 200-400 metros y se registraron precipitaciones persistentes en Gipuzkoa y Bizkaia, lo que produjo que el sábado 6 de enero, festividad de los Reyes Magos, se llegaran a cerrar en ambos sentidos la A-15 entre Andoain y muga con Nafarroa y la N-1 en el Puerto de Etzegarate.

Entre el 9 y el 12 de enero, con la cota de nieve en torno a los 500-700 metros se registraron complicaciones circulatorias el día 11 en la N-622 Altube, N-240 Barazar y AP-1 Armiñón, así como en la BI-635, entre Gernika y Muxika, por desbordamiento del río Elizalde. Las nevadas de los días 13-15 y 25-27, con cota de nieve a 700-900 metros en ambos casos, no generaron incidencias destacables en la red viaria.

Febrero registró también 4 episodios invernales más (entre los días 1-10, 12-13, 21-22, y 27-28). Durante la madrugada del viernes 2, la nieve acumulada conlleva el cierre de varios puertos en Araba (Altube, Opakua, Orduña y Herrera) y en Gipuzkoa (Arrate, Mandubia y Otsaurte), además de los cortes puntuales para tareas de limpieza de las máquinas quitanieves en N-1 Puerto de Etzegarate y A-15, entre Andoain y muga con Nafarroa; por otra parte, en la AP-68 se requirió la organización de convoyes de vehículos pesados tras las máquinas quitanieves para que pudieran circular. Fuertes y continuas granizadas en la AP-8, a la altura de Orio, provocaron varios accidentes y sus consecuentes retenciones en ambos sentidos en la mañana del viernes 2.

Durante el siguiente episodio, en la mañana del día 12, varios vehículos se quedaron atascados en la N-240, a la altura del puerto de Barazar, a causa de la nieve, y en la N-622, sentido Bilbao, se registró un accidente múltiple que obligó al cierre de la vía. En la madrugada del día 13, el desprendimiento de una ladera de 300 metros de longitud inhabilitó por completo la BI-3102, que une Larrabetzu y Morga. El mes de febrero finalizaba con una intensa nevada entre las 03:00 y las 12:00 horas del miércoles 28, con la cota de nieve al nivel del mar durante las primeras horas, generando problemas de intransitabilidad en muchos puntos de la red viaria vasca.

Los dos episodios invernales de marzo, acaecidos entre los días 6-7 y 17-22, no generaron complicaciones circulatorias destacables, más allá de los registrados puntualmente en los puertos más altos de la red viaria vasca, como Opakua o Herrera, durante la madrugada del día 20.

El último coletazo de este largo periodo invernal tiene lugar entre los días 10-11 de abril, con la cota de nieve situada entre los 700-1000 metros y con precipitaciones persistentes que originaron numerosos cortes en la red viaria secundaria por el desbordamiento de ríos y desprendimientos de tierra el día 11. Ante la situación de las cuencas, los días 11 y 12 de abril se mantuvo activado el Plan de Inundaciones en su fase de emergencia de nivel 1.

 

Consejos prácticos

Las condiciones meteorológicas adversas obligan a extremar la precaución y la prudencia en la carretera. Es necesario moderar la velocidad y aumentar la distancia con respecto al resto de vehículos que circulan delante, dado que se necesita más espacio para frenar cuando el pavimento está mojado.

Los neumáticos han de estar en buenas condiciones, ya que cuando están desgastados no desplazan bien el agua y pueden producir accidentes. Se recomienda valorar la posibilidad de poner neumáticos de invierno, diseñados para proveer una mejor tracción, frenada y conducción en condiciones de agua, escarcha, hielo o nieve. Si no se cuenta con ellos, en caso de haber nieve en el pavimento, es necesario llevar cadenas y saber colocarlas para poder circular.

Los días de mucho frío hay que tener especial atención con el hielo; ni tan siquiera los modernos sistemas como el ABS o la tracción total son capaces de evitar el riesgo de patinar. Por ello, es indispensable disminuir la velocidad y aumentar, si cabe, la prudencia.

Las escobillas de los limpiaparabrisas son otros de los elementos a cuidar: conviene tenerlas en condiciones óptimas para tener una buena visión de la carretera cuando llueva o nieve.

A su vez, es crucial evitar los frenazos bruscos o circular a gran velocidad. La frenada ha de ser suave y gradual, para que las ruedas no se bloqueen y se pueda perder el control del vehículo. En ese caso, se debe soltar el pedal de freno e intentar recuperar la tracción alternando el freno de motor con el pedal de freno.

Por último, a la hora de arrancar en nieve es importante hacerlo despacio. Si las ruedas patinan, es conveniente subir a una velocidad superior para reducir la fuerza que se aplica a las ruedas.