Cada año, el 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, fecha elegida por la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional del Alzheimer.

El Alzheimer, como enfermedad cada vez más frecuente entre la población entre 60 y 90 años, no tiene cura, pero existen métodos y programas que atrasan los efectos degenerativos de la enfermedad y mejoran la autoestima de los y las pacientes. Entre estos programas se encuentra “Invisible Beauty”, un taller de estimulación cognitiva a través de la danza destinado a enfermos de Alzheimer.

“Invisible Beauty” surge en 2013 , por  iniciativa de la compañía de danza  AI DO PROJECT y  la asociación AFAGI (Asociación de Familiares, Amigos y Personas con Alzheimer u otras Demencias en Gipuzkoa), y cuenta con la colaboración de la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Ayuntamiento de San Sebastián, Kutxa Fundazioa y Musikene.

A través de esta iniciativa, AI DO PROJECT organiza sesiones de danza para enfermos y enfermas de alzheimer: diseñadas y adaptadas a las cualidades de cada grupo participante.
Con grupos ,  de 8-10 enfermos, seleccionados por Afagi en función del nivel de afección, participan en cada sesión con otros tantos bailarines, estudiantes y profesores de música y especialistas de la asociación.

Cada encuentro se desarrolla en torno a un tema concreto, y se presentan a las personas con Alzheimer una serie de ejercicios y actividades con el objetivo de estimular tanto su memoria física como su memoria emocional.

Beneficios de la danza
Si tenemos en cuenta a las personas con un enfoque integral se puede comprender el impacto que este tipo de disciplinas pueden tener en todas estas esferas mental, social  y física de las personas afectadas de Alzheimer.

Según los especialistas, la Danza Movimiento Terapia promueve mejoras en las áreas de la atención, la concentración, el control de impulsos, la motivación y en las relaciones interpersonales. Y también brinda estrategias cognitivas para la resolución de problemas, facilita la expresión, permite regular estados de ánimo, mejora el humor y permite desarrollar mecanismos de adaptación a situaciones nuevas o traumáticas.

A su vez, al mejorar los niveles de atención y los procesos cognitivos, se reduce la ansiedad, disminuye significativamente el estrés y ocurren cambios favorables en la autoestima e imagen corporal.
En consecuecia, mejoran sus habilidades de comunicación y con ello se crea una red de aceptación y sostén en su relación con los demás y esto es muy importante para personas con estas problemáticas, para quienes no es fácil tener una red de conexión en sus entornos.

Si prestamos atención a los beneficios físicos, se observa que mejoría en aspectos como el equilibrio, las secuencias motrices, la conciencia y apreciación del espacio, la discriminación rítmica y por supuesto las habilidades de comunicación.

Mientras que las y los profesionales comprueban sus beneficios en la práctica diaria, en los últimos años también crece la cantidad de estudios científicos al respecto.

Si quiere saber más sobre “Invisible Beauty” y conocer su calendario de actuaciones puedes visitar las páginas de AI DO PROJECT y/o AFAGI.