A partir de ahora, Inglaterra contará con un ministerio de salud mental, desigualdades y prevención del suicidio.

A penas unos meses después del  nombramiento de la primera ministra de la soledad, Inglaterra ha nombrado a su primera ministra de prevención de suicidio, como un paso más en la lucha contra las enfermedades mentales.

La ministra no será otra que la actual Subsecretaria de Estado de salud mental y desigualdades, Jackie Doyle-Prive, que liderará los esfuerzos del gobierno para reducir el número de suicidios y superar el estigma social que los acompaña, principal causa de que las personas con problemas de salud mental no pidan ayuda cuando lo necesitan.

Aunque las tasas de suicidio han bajado en los últimos años, alrededor de 4.500 personas se quitan la vida cada año en Inglaterra. Esta sigue siendo la primera causa de muerte en los hombres menores de 45 años. En el Reino Unido, de cada 10 niños y niñas, uno/a presenta un problema de salud mental y en la edad adulta algunos y algunas desarrollarán graves problemas de salud mental, a menos que obtengan el apoyo que necesitan.

Los servicios de salud mental están cada vez más al límite en Inglaterra por efecto de pues los efectos de la política de austeridad que ha aplicado el gobierno durante la última década chocan directamente con la creciente demanda del servicio.

Conscientes de esta situación, el ministerio de salud ha admitido que históricamente los recursos con los que han contado los servicios de salud mental han sido escasos, y el objetivo es ahora situar a la salud mental al mismo nivel que la salud física. En palabras del Secretario de Estado de Salud y Asistencia Social, Matt Hancock, en su discurso en la Cumbre Ministerial Mundial de Salud Mental en Londres: “no podemos mejorar la salud física sin mejorar la salud mental”.

Con el nombramiento de una ministra de salud mental, desigualdades y prevención del suicidio, el gobierno pretende asegurar que cuando haya aportaciones o inyecciones de dinero al Sistema de Salud Nacional (NHS) la salud mental esté en primera línea para poder acceder a esos fondos.

Se ha anunciado, además, un apoyo extra a los servicios de salud mental para niños/as y jóvenes, con nuevos equipos de especialistas que traten los problemas en las propias escuelas para evaluar in situ la salud o bienestar mental de los y las estudiantes. Se estima de hecho, que un cuarto de los y las jóvenes que requieren servicios de salud mental no pueden acceder a estos en el National Health Service (NHS).

Expertos en el área de la salud mental han mostrado su contento con esta iniciativa, pero piden a los ministros y ministras que pongan en marcha de forma urgente  una hoja de ruta que asegure que contarán con fondos e iniciativas que darán respuesta a las necesidades existentes y las que surjan.

En Euskadi en estos momentos, financiada por la Direccion del Salud Pública del Departamento de Salud, se está elaborando un plan para la prevención del suicidio con la participación transversal y multidisciplinar de todos los agentes implicados en xxx (salud, educación, servicios sociales, seguridad, supervivientes, asociaciones profesionales, medios…)