En Euskadi 4.565 mujeres reciben atención de la Ertzaintza por Violencia de Género

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22 de noviembre de 2018

Hoy en día 66 de esas afectadas cuentan con servicio de escolta personal

 

 

Un total de 4.565 mujeres reciben en la actualidad en Euskadi algún tipo de protección de Ertzaintza como víctimas de la violencia de género. Entre las medidas de protección más destacadas figuran el teléfono Bortxa, del que disponen 732 de esas víctimas y la escolta personal asignada a 66 en la actualidad.

Por territorios la cifra actual de mujeres víctimas con expediente policial de protección por violencia de género o doméstica es de 2.304 en Bizkaia, 789 en Araba y 1.472 en Gipuzkoa. En noviembre de 2017 la cifra global de mujeres con alguna medida de protección era de 4.485: 2.081 en Bizkaia, 1.045 en Araba y 1.359 en Gipuzkoa. De ese total, 54 contaban con escolta.

Desde el año 2000, la Ertzaintza tiene reglados sus procedimientos de actuación para prevenir y hacer frente al maltrato hacia las mujeres. Los protocolos actuales se pusieron en marcha en 2.006. Entre ellos, destaca el sistema de evaluación de riesgos que se elaboró conjuntamente con la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), una acción considerada pionera en Europa. Este procedimiento de medición del riesgo ha sido revisado y mejorado en varias ocasiones, la última en 2.013.

Cada vez que se detecta un nuevo caso, la Ertzaintza procede a su registro informático en un expediente de Violencia Doméstica/Violencia de Género (VD/VG). Desde ese momento, con independencia del nivel de riesgo asociado a la víctima, e incluso de la posible resolución judicial del caso, la Policía autonómica pasa a prestar protección activa a la víctima.

Cada expediente de VD/VG aglutina cronológicamente todo el historial del caso, como entrevistas, denuncias, órdenes judiciales o datos procedentes de otras aplicaciones informáticas, entre otras informaciones.

Para alcanzar mayor protección y facilitar los trámites judiciales, en los casos más graves se ofrece a la mujer maltratada el acompañamiento de agentes al juzgado para los primeros trámites judiciales. Además, hay canales de comunicación con los servicios sociales para ofrecer atención a hijos e hijas menores cuando se registran los episodios de maltrato.

Formación en autoprotección

El riesgo se clasifica en cuatro niveles: básico, moderado, alto y especial. Su evaluación es continúa, por lo que puede variar si cambian las circunstancias de la víctima o el agresor. La primera medida de seguridad común a todas las víctimas es la formación en autoprotección, que incluye dentro de una sesión personal la emisión de un vídeo y la entrega de un folleto informativo. A esa primera acción sigue una supervisión con contacto telefónico de forma periódica.

Bortxa es el teléfono de urgencia que la Ertzaintza ofrece en la actualidad a mujeres maltratadas. Se trata de un terminal con un enlace directo para caso de emergencia con el centro de coordinación de la Policía autónoma y con la comisaría que lleva su caso.

Además, permite el acceso ágil al teléfono 900 840 111 del servicio de atención 24 horas del Gobierno Vasco a mujeres víctimas de maltrato o agresiones sexuales. También dispone de una activación de alarma con localización GPS, entre otras funciones.

Hoy en día hay 732 terminales en funcionamiento: 176 en Araba, 334 en Bizkaia y 222 en Gipuzkoa. El catálogo de medidas incluye diversas tareas de vigilancia que pueden llegar en los expedientes más graves a la escolta personal, que ahora se extiende a 66 mujeres: 50 en Bizkaia, 8 Araba y otras 8 en Gipuzkoa.

Pulsera de agresores

En ciertos casos, por orden judicial, se asigna al agresor una pulsera electrónica para asegurar el cumplimiento de la orden de alejamiento. La Ertzaintza, a través de sus centros de coordinación, gestiona los avisos de alerta de esos dispositivos. En la actualidad, hay activadas 30 pulseras de esa clase: 24 en Bizkaia, 4 en Gipuzkoa y 2 en Álava.

Otra de las medidas disuasorias para proteger a la mujer maltratada es la orden de protección o alejamiento dictaminada por un juez, que actualmente afecta a 3.023 mujeres, de las cuales 1.410 se sitúan en Bizkaia, 449 en Álava y 1.164 en Gipuzkoa.

La calidad del trabajo de la Ertzaintza en esta materia es testada por organismos externos. Asimismo la institución realiza sondeos entre las propias víctimas sobre la atención realizada.

Coordinación entre cuerpos policiales

La Ertzaintza ha establecido protocolos de colaboración con ayuntamientos y mancomunidades, y mantiene una cooperación estable para el intercambio de información con otros cuerpos policiales. Esta colaboración es fundamental, sobre todo, en el caso de las víctimas que trasladan su domicilio de un territorio a otro de forma temporal o definitiva.

De igual manera, se mantiene un contacto continuado con otras instituciones en el marco de la comisión de seguimiento del acuerdo interinstitucional para la mejora de la atención a las mujeres víctima, así como entre los distintos departamentos del Gobierno vasco y Emakunde.

 

Nuevas aplicaciones de seguridad y sustitución de los teléfonos BORTXA

El Departamento de Seguridad ha puesto a disposición del público general dos aplicaciones prácticas que cualquier ciudadano o ciudadana puede descargar e instalar en su teléfono desde las tiendas de aplicaciones: App-Ertzaintza y App-SOSDeiak_112.

Se trata de aplicaciones que facilitan la comunicación de la ciudadanía con los servicios policiales de la Ertzaintza [App Ertzaintza] y con todos los servicios de seguridad que coordina el teléfono de atención a emergencias 112 [App SOSDeiak_112].

La Ertzaintza también ha desarrollado una aplicación específica solo para las mujeres víctimas de violencia doméstica o de género con expediente abierto, la aplicación BORTXA.

Esta nueva aplicación que sustituirá a los actuales teléfonos BORTXA, a partir del mes de diciembre, conlleva mejoras del servicio de atención a las mujeres víctimas de violencia doméstica y violencia de género.

Una de las mejoras más destacables es que posibilita la instalación de la aplicación en el teléfono personal de la víctima.

La sustitución será progresiva, salvaguardando siempre el servicio y respetando las necesidades de la mujeres víctimas.