El Consejero Azpiazu inaugura el curso de verano: "Escenarios Demográficos de Euskadi: "Dónde estaremos en el 2060?"

18 de junio de 2018

INTERVENCIÓN APERTURA PEDRO AZPIAZU DEL CURSO DE VERANO (EUSTAT)

“Escenarios Demográficos de la C.A. de Euskadi: ¿Dónde estaremos en el 2060?”

18 DE JUNIO DE 2018

Egunon denoi,

Me complace mucho tener la oportunidad de abrir este curso organizado por EUSTAT “Escenarios Demográficos de la C.A. de Euskadi: ¿Dónde estaremos en el 2060?”,y poder compartir con ustedes algunos aspectos que para el Gobierno Vasco son de vital importancia.

Mañana hará una semana que aprobamos en el Consejo de Gobierno las Directrices Económicas para los presupuestos de Euskadi de 2019.

Unos presupuestos orientados a resultados para afrontar de forma eficaz y eficiente los cuatro retos de país: demografía, educación, digitalización e internacionalización.

Como ven, la demografía es uno de nuestros ejes nucleares de trabajo. De hecho, el reto demográfico es un reto transversal que conecta los pilares del Programa de Gobierno y que resulta trascendental para el presente y futuro de Euskadi.

Un reto sin duda complejo que se aborda desde diversos frentes y políticas públicas. Un reto que no deja de adquirir un protagonismo creciente.

La caída constante de la natalidad debido a la baja natalidad en la década de los 90, que ahora reduce el número de personas candidatas a ser madres y padres, junto con aspectos de carácter social o estructural como pueden ser la perspectiva material, residencial y laboral, etc. disminuyen, o en el mejor de los casos retardan, la decisión de tener descendencia.

El empleo precario entre los jóvenes o la desigualdad de género en los cuidados, la cronificación de la pobreza entre quienes la padecen, etc, tampoco son factores que ayuden mucho.

Favorecer el incremento de la natalidad e impulsar políticas de apoyo a las familias que contrarresten la desigualdad de género, desarrollar las políticas socio sanitarias para hacer frente al envejecimiento de la población, impulsar el empleo de los jóvenes y el relevo generacional o avanzar en la integración y la convivencia intercultural, incluyendo la acogida a personas refugiadas, son mimbres que debidamente entrelazados han de servir para afrontar el reto demográfico.

Entre los más relevantes y que adquieren una relevancia renovada en el presupuesto para 2019 figuran:

  • Las nuevas necesidades, entre las que destaca el envejecimiento progresivo de la población, exigen avanzar en un modelo de atención sanitaria integrada, orientado hacia el tratamiento continuado de las enfermedades crónicas, consolidando la atención sociosanitaria y reforzando el papel de la atención primaria.

Todo ello, con objeto de garantizar a todas las personas una atención adecuada a sus necesidades y la sostenibilidad del sistema.

  • El desarrollo de políticas de carácter social y demográfico que afronten el progresivo envejecimiento de la sociedad y la necesidad de fomentar la natalidad.
  • El desarrollo de políticas que faciliten a las personas que ya tienen responsabilidades familiares y a aquellas que quieran constituir una familia la realización de su proyecto vital en las mejores condiciones posibles, trabajando para superar las dificultades económicas o laborales que puedan impedirlo y reduciendo las desigualdades de género existentes en la actualidad.
  • Una mayor adecuación de la Renta de Garantía de Ingresos a las familias con hijos de tal manera que se reduzca la pobreza infantil.
  • El impulso de una política de vivienda que facilite el acceso a una vivienda digna a las personas que no pueden disponer de ella, dando respuesta al derecho subjetivo a la vivienda y favoreciendo prioritariamente el acceso a la vivienda en régimen de alquiler.

Se apuesta por nuevos instrumentos que mejoren el acceso de los jóvenes a una vivienda.

  • Mejorar el acceso de los padres a servicios de guardería desde edades muy tempranas.
  • Favorecer la emancipación de la juventud, impulsando oportunidades para la formación, el empleo, favoreciendo su acceso a una primera oportunidad laboral.

Como ven, mucho por delante. Cada una de estas políticas públicas contribuye a abordar las diferentes dimensiones que conforman el reto demográfico y deberá marcar el presente y futuro de la acción pública.

Con el estudio de los procesos demográficos se puede tener una visión clara de la evolución de la población de un país, y de esta forma realizar estudios en los diferentes ámbitos que afecten a las personas: económico, social, sanitario, educativo… de manera que faciliten la adopción de políticas concretas, elaboración de leyes y toma de decisiones que afecten a la ciudadanía.

Unos de los principales instrumentos estadísticos de los que dispone la demografía son las Proyecciones Demográficas y los denominados Escenarios Demográficos, principal objeto de este curso de verano.

Así pues, dado el gran calado y transcendencia de la utilización de estas herramientas demográficas en la toma de decisiones, EUSTAT plantea la necesidad realizar una reflexión seria y en profundidad sobre los resultados que arrojan estas operaciones estadísticas, así como dar a conocer su forma de elaboración, para poder entender mejor el significado y la complejidad que entrañan este tipo de estimaciones y poder orientarse a una más óptima utilización.

En este curso de verano tendrán la ocasión de comentar la evolución de la población vasca en las próximas décadas,  situada por EUSTAT para el año 2031 en 2.186.200 habitantes, unos 10.800 más que en 2017.

Dicha evolución poblacional vendrá caracterizada fundamentalmente por un envejecimiento, al igual que en otros países de Europa, e irá acompañada por un descenso de las personas en edad laboral, que harán necesarios mayores flujos de personas que vengan a Euskadi a vivir y trabajar para mantener los totales de población estables.

Factores tales como: el aumento de la longevidad (que alcanzará una esperanza de vida en 2060 de 88,8 años en los hombres y 92,2 años en las mujeres); la disminución del número de nacimientos (16.400 en 2030 frente a 18.200 en 2016), a pesar de la recuperación de la tasa de fecundidad, influirán en dibujar un panorama donde la población mayor de 65 años supondrá un 33,5% de la población total en 2060, 12,1% más que en 2017.

Estas tendencias demográficas, desde hace ya tiempo, llevan siendo motivo de preocupación y debate por parte de los diferentes agentes públicos y privados en Euskadi.

El envejecimiento de la población en los países avanzados es uno de los retos que va a poner a prueba la sostenibilidad de la sociedad en la próxima década.

Debemos trabajar por conseguir convertir este reto en una oportunidad de gran calado.

Estoy convencido de que estos dos días de compartir conocimiento redundarán en resultados positivos para nuestro país y para nuestra economía.

El futuro nos espera ahí enfrente, solo nos tenemos que atrever a explorarlo. ¿Dónde estaremos en el 2060? Bonita pregunta. Potente.

Eskerrik asko