El Consejero Azpiazu clausura la jornada: "Financiación Empresarial: ¿dónde está el riesgo?" organizada por Orkestra

10 de mayo de 2018

 

Intervención del Consejero de Hacienda y Economía

10 de mayo de 2018

JORNADA DE PRESENTACION DEL INFORME FINANCIERO DEL IVC ORKESTRA 2017

 

Buenas días a todas y a todos. Quiero agradecer en primer lugar al Instituto Vasco de Competitividad ORKESTRA la invitación para la clausura de esta jornada en torno a la discusión de los resultados del Informe económico-financiero de la empresa vasca de 2017.

No me ha sido posible asistir a la mesa redonda previa a esta clausura, pero estoy seguro de que ha sido de gran interés. No me cabe duda.

Como saben, desde el Departamento de Hacienda y Economía, a través del Instituto Vasco de Finanzas, mantenemos una colaboración con Orkestra para el estudio de las condiciones de financiación de la economía vasca.

A través del Instituto Vasco de Finanzas, mantenemos una colaboración con Orkestra para el estudio de las condiciones de financiación de la economía vasca, y los consideramos una pieza clave de lo que yo denomino la “cadena de valor”.

Consideramos que estos informes juegan un papel muy importante en el diseño y en la ejecución de las políticas públicas. Tenemos una preocupación sistemática por el estudio de lo que podíamos denominar las cadenas de valor de las políticas públicas. ¿Qué significa esto? Significa que los trabajos de diagnóstico son absolutamente necesarios para plantear cuáles son las necesidades que en la economía, en la sociedad y en las empresas  se dan.

Acabamos de dejar atrás un período de grave crisis económica que ha durado casi una década y ha tenido efectos tan devastadores porque el ciclo financiero, la burbuja financiera, como nos hemos referido tantas veces a ella, e inmobiliaria ha alcanzado unas dimensiones colosales.

Y hasta tal punto eso ha sido así que todavía hoy y en fechas muy recientes, los observadores de la economía internacional siguen manifestando su preocupación por la situación del endeudamiento.

Voy a centrarme en esos niveles de deuda y a su implicación en el sector privado. En el caso de la economía vasca, nosotros también hemos visto como ese ciclo financiero nos ha afectado de manera clara, como decía.

Entre el año 1995 y 2010 el crédito al sector privado de la economía vasca se dobló pasando del 64% del PIB al 128%.

Este es un fenómeno extraordinario porque significa que la economía para generar el mismo volumen de valor añadido necesitaba el doble de activos financieros.

Afortunadamente, en esta sólida recuperación económica que tenemos en los últimos años, se ha producido un claro proceso de desapalancamiento. Los niveles de crédito sobre el PIB se han reducido hasta el entorno del 100%.

Sabemos por las cuentas patrimoniales del EUSTAT que entre el 2009 y 2015 se ha producido una reducción del peso del endeudamiento en el activo total de 10 puntos. Hemos pasado de un valor del 58% al 48%.

Sin embargo todavía en ese período no se ha producido una acción muy muy clara de la rentabilidad. La rentabilidad económica de las empresas de acuerdo con el EUSTAT, habría pasado de valores del 4% en el 2009 a valores en el 2015 del 3,8%, habiendo estado en el punto más bajo de la crisis por debajo incluso del 3%. En cuanto a la rentabilidad financiera, habría pasado de un 5,9% en 2009 a un 5,3% en 2015.  

De cualquier manera, estos datos de rentabilidad son todavía claramente más bajos de los que teníamos antes de la recesión, lo cual efectivamente viene a confirmar esa idea de desigualdad y heterogeneidad en la situación de empresas y sectores, y viene a indicar que hay un número significativo de empresas que están en unas posiciones todavía comprometidas.

Los resultados del informe muestran que las empresas vascas tienen una posición caracterizada por generar mejores condiciones de capitalización que en el entorno y por lo tanto una estructura patrimonial más sólida que implica menor endeudamiento.

Esto es un aspecto positivo ya que confiere a las empresas una mayor solidez y unas favorables condiciones para afrontar procesos de inversión, bien sea de negociación o de la internacionalización.

El informe muestra que especialmente en los segmentos de la microempresa se advierten mayores situaciones de vulnerabilidad y, con ello, un poco ligado al propio tamaño, también una clara especialización sectorial, en el sentido que son actividades de servicios las que están más afectadas por esa situación de vulnerabilidad.

También me gustaría señalar la importancia que tiene la diferente estructura empresarial y el peso de los diferentes tamaños de empresas.

EUSTAT señala que los niveles de productividad de la empresa pequeña, la que tiene entre 1 y 9 empleados, prácticamente están hoy en el 80% de la productividad media de la economía. Por el contrario, las empresas mayores de 50 empleados estarían un 20% por encima de la productividad media, todo esto en términos aproximados.

Luego la situación intermedia de empresas entre  10 y 50 empleados muestra que se han recuperado un poco los niveles de productividad perdidos en la segunda recesión de 2012-2013, de manera que ahora se encuentra en una posición parecida a la del año 2009.

Existen grandes posibilidades de mejora que se derivan de procesos de transformación empresarial, pero son procesos difíciles de producir en la práctica, porque las estructuras de propiedad y la cultura empresarial no hacen precisamente fácil abordar procesos de consolidación. Sobre todo en un ámbito como el nuestro de pequeñas y medianas empresas.

Si bien la rentabilidad es una cuestión básica en la empresa, me gustaría poner en valor un concepto más amplio de sostenibilidad. Sostenibilidad no solo referida a las finanzas, sino a la propia realidad de la empresa.

Cuando hablamos de financiación sostenible, hablamos de que precisamente esos instrumentos de financiación, ya sea a través de crédito o de valores se dirijan a materializarse en proyectos de gasto o de inversión, estén enfocados a mejoras ambientales o sociales. Se trata de favorecer la inclusión y también, de alguna manera, la participación.

Creo hay que reivindicar el concepto pleno de sostenibilidad para las finanzas y para el conjunto de la actividad empresarial, y en ese contexto se discute mucho de cuáles son los objetivos fundamentales de la empresa.

Creo hay que reivindicar el concepto pleno de sostenibilidad para las finanzas. Cuando hablamos de financiación sostenible, hablamos de que precisamente esos instrumentos de financiación estén enfocados a mejoras ambientales o sociales. Se trata de favorecer la inclusión y también, de alguna manera, la participación.

Considero que el valor de los proyectos empresariales se debe medir también en otras dimensiones. Las organizaciones que han de corresponderse con el actual estado de desarrollo humano, deben funcionar claramente sobre claves de cooperación interna y eso pasa por un justo reparto del valor creado.

En la visión del medio y largo plazo ese tipo de proyectos empresariales seguro tienen más posibilidades de éxito, que un modelo que se base en una concepción puramente instrumental de las personas implicadas en el proceso productivo.

Tras estas reflexiones, me gustaría volver a la realidad, aunque me parece que no hay nada tan importante como los principios y la filosofía.

Retomo lo que decía sobre la cadena de valor.

Hoy aquí tratamos de fortalecer nuestra visión de la cadena de valores de las políticas públicas. Hay mucho camino por delante y nos encontramos en pleno proceso de impulso de una nueva política financiera desde el Gobierno Vasco.

De ahí, como saben, ya se han anunciado algunas de las cuestiones principales. Precisamente en la Asamblea del 25 de abril de Elkargi, el propio Lehendakari tuvo ocasión de comentar cuál iba a ser el diseño del fondo de participaciones dirigido al desarrollo de proyectos industriales estratégicos.

Como saben, manejamos la doble idea de impulsar, por un lado, un Fondo de capital-riesgo público-privado, en el cual la participación pública va a ser minoritaria en la rampa de salida. Este fondo está llamado a impulsar proyectos importantes de transformación empresarial de cierta dimensión, y dirigido a empresas de mayor dimensión para desarrollar procesos empresariales.

Por otro lado, se ha pensado en otro Fondo de Capital-desarrollo que en este caso sería un instrumento público, destinado a la toma de participaciones empresariales, con visión de largo plazo y vocación de permanencia. El objetivo es estar presente en empresas significativas del país y en su momento tratar de, junto con otros agentes y entidades del con participaciones, poder implicarnos y ejercer una influencia significativa en el desarrollo de nuestros intereses.

No cabe duda de que, al margen de estos instrumentos que son tan necesarios, queda pendiente el gran mundo de la financiación de la pequeña y mediana empresa, que es el que  nos sigue preocupando.

Precisamente de ahí surgía la necesidad de profundizar en los diagnósticos para ver claramente cómo desde el Gobierno podemos mejorar la situación de financiación de las empresas.

Tenemos instrumentos públicos y públicos-privados claros, como el Instituto Vasco de Finanzas y la colaboración del propio Gobierno, con sociedades como Luzaro y como no, con Elkargi en el ámbito del reafianzamiento y en ese ecosistema pensamos que la política financiera debe desempeñar un papel de complementar los sistemas de financiación privados.

Considero que debemos dar un impulso mayor a la consolidación financiera y mejora de la estructura de endeudamiento de ese abanico de pequeñas y medianas empresas más vulnerables.

En este contexto, el sector público puede desarrollar instrumentos con incidencia especial y un carácter y un valor añadido claro, respecto a los que en estos momentos se encuentran en el mercado.

El Instituto Vasco de Finanzas va a desempeñar un papel nuclear en torno a la situación de instrumentos de financiación que están asociadas a políticas sectoriales. Ya se está desplegando una actividad clara en ese sentido, pero en el futuro creemos que puede ser todavía mucho mayor.

El Instituto Vasco de Finanzas va a desempeñar un papel nuclear en torno a la situación de instrumentos de financiación que están asociadas a políticas sectoriales.

Por lo tanto, mucho camino por andar, pero lo cierto es que con mucha ilusión para afrontarlo.

Eskerrik asko