Diagnosticado un caso de sarampión en una persona adulta sin vacunar en Donostia-San Sebastian

23 de marzo de 2018

Un varón de 22 años permanece ingresado y en situación de aislamiento en el Hospital Universitario Donostia tras ser diagnosticado de sarampión. El varón, vecino de Gipuzkoa, se encuentra en estado estable y no estaba vacunado de forma voluntaria y consciente contra esta enfermedad. Al parecer, había viajado recientemente a la India y ha podido ser durante su estancia en este país dónde ha contraído esta enfermedad.

Osakidetza, tras confirmar que se trata de un caso de Sarampión, ha aplicado el protocolo para detectar contactos de riesgo y vacunar a las personas susceptibles de haber sido contagiadas según determina el protocolo vigente  ante  casos de Sarampión.

Desde el año 2012, no se detectaba en Euskadi ningún caso de Sarampión y los casos anteriores, que en su día se detectaron, correspondieron también a personas no vacunadas que habían viajado fuera de Euskadi.

Señalar que todas las personas que no han pasado la enfermedad o que no están adecuadamente inmunizadas son susceptibles de contraerla si no están adecuadamente vacunadas. En Euskadi en concreto, la vacuna contra el Sarampión está recogida en el calendario vacunal infantil y la cobertura de la primera dosis de Tiple Vírica (Sarampión-paperas-rubeola) es de 96,05% y del 94,7% en la segunda dosis. Estas coberturas cumplen con los indicadores recomendados por la OMS.

 

CARACTERÍSTICAS DEL SARAMPIÓN

El sarampión es una de las enfermedades transmisibles más contagiosas. Comienza con fiebre, coriza, tos y pequeñas manchas eritematosas con el centro blanquecino en la mucosa oral. El exantema, que aparece entre 3 y 7 días tras el inicio de síntomas, empieza en la cara y se extiende por todo el cuerpo. La enfermedad es más grave en los lactantes y en las personas adultas que en los niños.

Las complicaciones del sarampión pueden ser graves, incluso mortales, se deben a la replicación viral o a la sobreinfección bacteriana, e incluyen entre otras, laringotraqueobronquitis, neumonía, y encefalitis.

Todas las personas que no han pasado la enfermedad o que no están adecuadamente inmunizadas son susceptibles de contraerla. Los lactantes están protegidos, en general, hasta los 6-9 meses de edad por los anticuerpos maternos.

Se cree que la inmunidad tras la infección natural dura toda la vida; la inmunidad conferida por la vacuna persiste durante décadas. La eficacia de la vacuna es muy alta y más del 95% desarrollan anticuerpos tras la primera dosis de vacuna TV y con la segunda dosis permite inmunizar a gran parte de los que no han respondido a la primera dosis.

Se recuerda nuevamente la importancia de la vacunación infantil, para prevenir enfermedades infecciosas graves y que pueden tener consecuencias en ocasiones mortales, así como la seguridad actual de las vacunas.

Desde el Departamento de Salud y Osakidetza se informará de la evolución de esta situación en caso de que sea necesario tomar nuevas medidas.

 

En Vitoria-Gasteiz, a  23 de marzo de 2018