Megalitos de Gipuzkoa
Introducción
Los megalitos, entre los que se encuentran los dólmenes, constituyen las primeras arquitecturas de Europa occidental.
Todos los monumentos megalíticos existentes en Gipuzkoa han sido declarados Bienes calificados por el Gobierno Vasco. Ello permite protegerlos mejor, ya que los trabajos que se llevan hoy en nuestras montañas con maquinaria potente para la apertura de pistas y otros trabajos forestales los ponen en grave riesgo de deterioro e incluso de desaparición. Así desapareció totalmente el precioso dolmen de Baiarrate al final de los años 50.
Por otro lado, y con ayuda del mismo Organismo, para la mejor conservación de estos megalitos se han señalizado y limpiado durante estos años todos los existentes en Gipuzkoa. Se han quitado además en muchos casos los árboles de repoblación reciente que habían sido plantados encima de los mismos túmulos de los megalitos.
Dólmenes
Los dólmenes son sepulcros donde se inhuma uno o muchos cadáveres, con frecuencia a lo largo del tiempo. Comienzan a ser construidos durante el Neolítico, hace unos 5.000 años y continúan construyéndose durante el Calcolítico o Edad del Cobre y la Edad del Bronce. Esta costumbre parece desaparecer muy avanzada esta última Edad, hace unos 3.000 años.
Mané rutual, dolmen en Locmariaquer, en Bretaña
Su distribución abarca la mayor parte de la Península Ibérica, de Francia, de Gran Bretaña, Irlanda, el Norte de Alemania, Dinamarca y el Sur de Suecia. Se conocen también en el Norte de Africa.
Están constituidos por cámaras de distintos tipos, formadas por tres, cuatro o más losas hincadas verticalmente, sobre las que pueden situarse otra u otras a modo de cubierta. Algunos tienen un corredor o galería de entrada. Todo ello solía ser cubierto por un gran conjunto de piedras, denominado túmulo o galgal. El gran tamaño que las losas de la cámara suelen tener generalmente, les ha valido la denominación de megalitos (mega=grande litos= piedra) junto con otros monumentos análogos prehistóricos, como los menhires, por ejemplo.
Junto al cadáver o cadáveres se depositaban diversos elementos tales como cerámicas, instrumentos en sílex u otros materiales líticos, así como en hueso o metal, adornos diversos etc.. .
Cuarzos del Dolmen de Uelogoena, en Aralar
Existen también túmulos que no contienen cámara alguna. Con frecuencia es necesario excavarlos para conocer su naturaleza, ya que un amontonamiento de piedras y tierra de forma de casquete esférico, sin más, puede obedecer también a otras causas que nada tienen que ver con sepulcros prehistóricos.
Dólmenes en el País Vasco
En el País Vasco los dólmenes y túmulos son muy numerosos. Los grandes monumentos de cámaras poligonales y corredores de entrada se dan preferentemente en tierras llanas o penillanuras de la zona meridional (Alava y Navarra media) y los más simples en la zona montañosa del País. Pero hay excepciones a esta distribución.
Dolmen de la Txabola de la Hechicera, en Elvillar, Álava
Cromlechs
Los cromlechs son sepulturas que encierran los restos incinerados de los muertos. Estos restos se depositaban principalmente en el centro del círculo de piedras. La época a la que pertenecen, conocida principalmente por las numerosas dataciones de C14 publicadas por J. Blot, que es quien más círculos de éstos ha excavado hasta el presente en el País Vasco, se centra fundamentalmente en el primer milenio antes de Cristo.
Cromlech de Adiko Soro, en Eugi, Navarra
Los círculos, llamados peristalitos, son de tamaño variable, pero en la mayoría de los casos, su diámetro oscila entre 2 y 13 metros, siendo los más numerosos aquellos que miden entre 3 y 10 metros. Se componen también de un número variable de piedras, denominadas testigos u ortostatos. Los que conservan el círculo más o menos completo constan de un número que oscila entre 8 y 50 ortostatos. Estos ortostatos pueden ser losas o bloques, según la naturaleza geológica del lugar en que se encuentran.
Desde otro punto de vista los cromlechs muestran dos tipos de construcción. Unos son simples círculos de losas o bloques y los otros llevan una estructura tumular en su interior. En contados casos, rodean a un dolmen, como ocurre con el de Pozontarri de la estación de Adarra.
Hay también cromlechs uno de cuyos testigos es un elevado monolito o menhir. A veces estos menhires se encuentran aislados.
Cromlechs de Illarrita, Okabe, Baja Navarra
Los cromlechs pueden encontrarse aislados, pero en general forman conjuntos de mayor o menor número de círculos. El conjunto mayor conocido en el País Vasco es el de Okabe, con más de 25 cromlechs.
Su situación es análoga a la de otros megalitos: collados, lomas, rellanos de ladera, a dos vertientes, junto a antiguos caminos de transhumancia, desde donde se divisa un amplio panorama.
Cromlechs en el País Vasco
Los cromlechs que encontramos en el País Vasco son sepulturas que encierran los restos incinerados de habitantes de Euskal Herria, probablemente pastores.
Lo primero que llama la atención en lo que a la distribución de estos cromlechs en el País Vasco se refiere es, como ya lo indicó J. Altuna en 1977, la “brusca desaparición de los cromlechs en el valle del Leizaran, es decir, en pleno corazón del País Vasco”. Parecen estar ligados principalmente a los Vascones.
En efecto, los cromlechs son muy numerosos en la parte oriental del País (Navarra, Baja Navarra y oriente de Gipuzkoa), incluido el cordal de Adarra. En cambio en el cordal siguiente, Uzturre – Ipuliño, no existe ninguno. Y desde él hacia el occidente, sólo hay algún que otro ejemplo excepcional (Aralar y algunos en Bizkaia), que confirma la regla.
Cromlech de Añona, en Arano, Navarra
Menhires
Los menhires o monolitos son piedras alargadas de diferente sección. Están hincados verticalmente en tierra, si bien algunos han caido con el paso del tiempo y se encuentran tumbados sobre el terreno.
Le grand menhir en Locmariaquer, Bretaña
Menhires en el País Vasco
Los menhires o monolitos del País Vasco están relacionados con frecuencia, en el oriente gipuzkoano y en Navarra, con los cromlechs, pero tienen una difusión geográfica más amplia que éstos. Su significación continúa siendo enigmática.
Menhir de Saltarri, en el Aralar gipuzkoano
Menhir de Eteneta, Adarra
Los constructores de estos monumentos son los primeros pastores que surgen en nuestra Tierra y sus sucesores. Construyeron estos megalitos en zonas donde el pastoreo continúa hasta nuestros días.
Menhir de Iruñarri, en Erasun, Navarra
Otros megalitos
Además de los dólmenes, cromlechs y menhires, existen otros tipos de megalitos, como cistas, túmulos, etc. Una cista es una cámara pequeña, a veces rodeada también por un túmulo. Un túmulo es un simple amontonamiento de tierra y piedras, sin cámara, que ha servido también como lugar de inhumación. En realidad es difícil decir que determinado abultamiento circular del terreno formado de piedras y tierra es un verdadero túmulo prehistórico, sin excavarlo, ya que puede obedecer también a otras causas.
Túmulo en el SE de Suecia
Túmulo de Trikuaizti, en Beasain, Gipuzkoa
En el País Vasco existen también estos megalitos. Así por ejemplo, cistas en la estación de Adarra y túmulos en la de Murumendi.
Mapa de estaciones megalíticas
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