Fecha de publicación: 22/01/2008
Declaración del Gobierno por la decisión del Supremo que condena a Atutxa, Bilbao y Knörr

El Presidente del Parlamento Vasco y los integrantes de la Mesa de la institución que nos representa han sido condenados por defender la autonomía de nuestro Parlamento y ejercer con dignidad la función política para la que fueron elegidos.

La decisión del Tribunal Supremo es muy seria, muy grave y muy preocupante.

Pone en absoluto entredicho la autonomía política del Parlamento Vasco y pone en entredicho el autogobierno que de forma legítima e histórica le corresponde a este país.

El Estado español, a través de sus instituciones, está consciente y permanentemente rompiendo el pacto de convivencia alcanzado en la transición. No respeta las reglas de juego que esta sociedad acordó. El autogobierno político está siendo devaluado hasta límites insospechados. Desde hace años un porcentaje de esta sociedad tiene impedido su capacidad de voto, en contra del derecho al sufragio universal. Las máximas instituciones y los representantes más cualificados de esta sociedad estamos perseguidos judicialmente.

Este Gobierno quiere decir de forma clara y contundente que no entendemos y, por tanto, no aceptamos que Juan Mari Atutxa, Kontxi Bilbao y Gorka Knörr hayan cometido delito alguno. ¡No lo aceptamos!

Esta decisión judicial es un acto más de la labor que inició el PP y el PSOE, por un lado, y Batasuna, por otro, cuando echaron a Atutxa de la Presidencia del Parlamento.


PP y PSOE dijeron que Atutxa y la Mesa del Parlamento eran los abogados defensores de ETA y de Batasuna y la Izquierda Abertzale les señaló afirmando que eran los opresores de este pueblo.

La misma Justicia española que ha considerado que no es delito alguno que el Presidente Zapatero dialogue con ETA, y estamos de acuerdo, considera un delito hablar con Batasuna, encausar penalmente al Lehendakari, y condenar al Presidente del Parlamento y a la Mesa por respetar las decisiones soberanas del mismo.

El Gobierno Vasco, las instituciones vascas, creemos profundamente en el autogobierno vasco, y creemos que tenemos que ofrecer un camino de solución a esta espiral sin fin de enfrentamiento y confrontación.

Este pueblo hace mucho tiempo que deslegitimó la violencia y sabe muy bien que la solución no pasa por achicar la Democracia con leyes excepcionales, ilegalizar ideas y condenar a la Mesa del Parlamento que representa a todo un pueblo.

Tenemos un camino que recorrer y lo tenemos que recorrer de forma democrática. Hoy más que nunca es necesario tener y mantener la iniciativa política para ofrecer a la sociedad la oportunidad de participar y de expresar democráticamente lo que piensa de todo lo que está sucediendo.

Vamos a dar la palabra al pueblo, es nuestro compromiso, y vamos a ofrecer un cauce de participación y de expresión que haga posible una respuesta democrática a todo este sinsentido.

Sólo el principio de respeto entre instituciones y pueblos, entre Euskadi y España,  puede servir de modelo de convivencia para el futuro.