El Gobierno Vasco aprueba la calificación como Bien Cultural, con la categoría de Conjunto Monumental, de la Parte Vieja y el muelle de Donostia/San Sebastián (Consejo de Gobierno 16-04-2019)

fotoconsejo.jpg

16 de abril de 2019

  • El decreto de protección señala que el Casco Histórico cuenta con valores históricos, arquitectónicos y urbanísticos” y subraya el “armónico diseño” de su arquitectura residencial        

El Consejo de Gobierno ha aprobado en su sesión de hoy el decreto por el que se califica como Bien Cultural, con la categoría de Conjunto Monumental, la Parte Vieja de Donostia-San Sebastian y el muelle de la capital guipuzcoana. El expediente hoy aprobado por el Gobierno Vasco fue acordado entre la dirección de Patrimonio del Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco y el consistorio donostiarra, y fue presentado hace un año (11 de abril de 2018). Tras la aprobación de hoy, una vez que el expediente ya superó el periodo de alegaciones, se hace efectiva la protección de todo este entorno.

El decreto de protección señala que “el Casco Histórico cuenta con valores históricos, arquitectónicos y urbanísticos reflejados en su traza urbana, en la propia homogeneidad del conjunto, que otorga valor a edificios que individualmente pueden resultar algo más discretos, en la calidad arquitectónica de sus notables construcciones, en el armónico diseño de una arquitectura residencial de concepción neoclásica, o en las construcciones anteriores a 1813”.

La protección hoy aprobada delimita el espacio objeto de esta calificación como Conjunto Monumental, un perímetro cuadrangular al que se une el muelle de la ciudad y que cuenta con los siguientes límites: desde la esquina sur del edificio de la Sociedad Fotográfica (calle San Juan) hasta el Boulevard; desde este entorno (esquina San Juan-Boulevard) en línea recta hasta los muelles; el entorno más próximo al mar tiene como límites los muelles hasta el comienzo del paseo del Muelle (junto a la lonja nueva), la Cofradía, el espigón suroeste y la totalidad del Aquarium; y, finalmente, el perímetro se cierra incluyendo el muelle de los Curas, las escuelas Monte Urgull, las Casa del Guarda y el Museo San Telmo.

También el muelle

A fin de delimitar el espacio a proteger como Bien Calificado se ha tenido en cuenta la confluencia de valores de interés cultural, la coherencia con la concepción neoclásica de la Parte Vieja, y se ha valorado, asimismo, el indudable interés del muelle como parte inseparable de la ciudad medieval y “base económica de sus habitantes” durante siglos. No en vano, si bien son patentes las diferencias entre la Parte Vieja y el muelle desde un punto de vista morfológico, se ha decidido calificarlas de forma conjunta porque comparten elementos complementarios y están conectados por elementos comunes.

Este decreto parte de la evolución histórica de la Parte Vieja, pero “tiene en cuenta, a su vez, su configuración actual, sus características y particularidades”. El decreto de protección busca ofrecer un equilibrio entre la conservación de la morfología de la Parte Vieja y la flexibilidad a la hora de gestionar las necesidades de los 4.000 vecinos que residen en este entorno. De esta manera, esta protección ofrecerá una mayor seguridad jurídica al conjunto de actuaciones que se desarrollen, al tiempo que va a permitir una actuación urbanística armonizada desde el punto de vista de la protección y también desde la perspectiva del uso ciudadano.

La declaración de Conjunto Monumental se realiza en base a la Ley 7/1990 del Gobierno Vasco de Protección del Patrimonio Cultural. Así, los planeamientos urbanísticos que se desarrollen deberán ajustarse en lo sucesivo al régimen establecido en la calificación y deberán contar con el informe correspondiente de la Dirección de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco. El decreto de protección regula todos los aspectos relativos a la rehabilitación, demolición, el uso o la actividad. Esta protección no permitirá la modificación de las alineaciones actuales, ya que la trama urbana resulta ser uno de los rasgos característicos de un Conjunto Monumental.

El decreto relativo a la calificación del Casco Histórico como Conjunto Monumental establece diferentes niveles de protección en función del valor arquitectónico de cada uno de ellos, desde la protección más básica hasta la declaración de bienes con protección especial. Los seis niveles de protección son los siguientes: especial, protección media, básica, morfológica, espacios urbanos y discordancia (para aquellos inmuebles que incumplen la obligación legal del deber de adaptación de las edificaciones al entorno).

Entre los de protección especial están, por ejemplo, las iglesias de San Vicente y Santa Maria, San Telmo, Santa Teresa o la biblioteca. Entre los de protección media cabe mencionar los conjuntos residenciales de la plaza de la Constitución, el Teatro Principal, la Ermita del Muelle, la Plaza de la Trinidad, el Aquarium o el Museo Naval. Por último, la mayor parte de los edificios residenciales están catalogados como de protección básica, ya que se entiende que no tienen un valor relevante, si bien es interesante su consolidación individual al formar parte de un conjunto patrimonial. La alegación más reseñable que se ha aprobado durante el proceso es la aceptación de la posibilidad de instalar ascensores, siempre que se respete la forma y tamaño de las parcelas.

Asimismo, la propuesta que permitirá la declaración como Conjunto Monumental señala que en las calles se priorizará la peatonalización y el mantenimiento del adoquinado –donde aún lo hubiere-. El decreto remarca la importancia de la puesta en valor de los edificios de las plazas, puesta en valor de las murallas, viaductos fuentes y monumentos, puesta en valor del arbolado y jardinería.

El expediente de declaración del Casco Histórico / Parte Vieja como conjunto histórico-artístico se encontraba incoado desde agosto de 1987. A través de la protección de la Parte Vieja donostiarra y el muelle se cumple una vieja aspiración, tanto del Gobierno Vasco como del Ayuntamiento. El trabajo de los últimos años, la voluntad de dar este paso del Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Donostia/San Sebastián, y la colaboración de los arquitectos Luis Sesé y María Escalada ha sido clave para lograr esta protección.

La Parte Vieja actual tiene su origen en la reconstrucción planeada tras la quema y destrucción casi total de la ciudad en 1813. El arquitecto Ugartemendia fue el encargado de diseñar de nuevo la ciudad estableciendo unas ordenanzas edificatorias que son la base de la actual Parte Vieja. En su actual configuración, según recuerda el expediente de protección, las edificaciones mantienen elementos identificadores que responden a las ordenanzas de Ugartemendia. El Casco Histórico de Donostia cuenta con la particularidad de ser la primera villa de fundación guipuzcoana, y surge de la evolución de la estructura urbana generada por el asentamiento situado al pie del Monte Urgull, condicionada por la trayectoria histórica, económica, así como por factores naturales.