Confirmada la previsión de crecimiento del 2,8% en 2018, realizada por el Gobierno Vasco

30 de enero de 2019

CONFIRMADA LA PREVISIÓN DE CRECIMIENTO DEL 2,8% EN 2018, REALIZADA POR EL GOBIERNO VASCO

  • Los datos de empleo mejoran en una décima las previsiones y confirman la creación de unos 19.000 empleos

El Gobierno Vasco confirma su previsión de crecimiento para el 2018 tras conocer los datos lanzados en el Avance de Cuentas Trimestrales del EUSTAT esta mañana. Así, se reafirma en que la economía vasca creció en el conjunto del pasado año un 2,8%, tan solo una décima menos que el año anterior.

La Dirección de Economía y Planificación ya avanzó en mayo que el crecimiento medio del año sería de esa entidad y las revisiones posteriores han mantenido la cifra.

En lo referente al empleo, el número de puestos de trabajo a tiempo completo aumentó un 1,9% interanual en el cuarto trimestre, y un 2,1% en media anual. Ambas cifras mejoran en una décima la previsión de Economía y confirman la creación de unos 19.000 empleos en media anual.

En la medida en que se siga generando empleo neto, aumentan las probabilidades de que el ciclo expansivo continúe, dentro de ese perfil de suave desaceleración que se anticipa en el escenario macroeconómico.

Cuarto trimestre

En el cuarto trimestre, el ritmo de crecimiento fue del 2,4% inter-anual, dos décimas menos que en el trimestre anterior. Esto muestra que continúa la fase de desaceleración que se inició al principio de 2018.

Si bien es cierto que la previsión de la Dirección de Economía anticipaba un mayor dinamismo para ese periodo (2,6%), también lo es que en su escenario macroeconómico se preveía que la pérdida de intensidad continuaría durante al menos la primera mitad de 2019, a pesar de ese momento de pausa.

El desglose sectorial del crecimiento trimestral indica que el avance se ha sostenido gracias al buen momento de la construcción y a la estabilidad de los servicios, mientras que la industria está sufriendo una pérdida de intensidad notable.

Buena parte del enfriamiento del sector deriva de la lenta adaptación de las empresas de automoción a la nueva normativa de emisiones, que afecta a varias grandes empresas vascas. Las paradas para ajustar la producción se repetirán en los primeros meses de este año, por lo que el valor añadido de la industria será inferior al previsto.