Beatriz Artolazabal: "Actualmente el 78% de la juventud en paro confía en encontrar empleo en doce meses, veinticuatro puntos porcentuales más que en 2013"

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Lanbide.

  • El Observatorio Vasco de la Juventud presenta la quinta edición de "Aurrera Begira; indicadores de expectativas juveniles"
  • Actualmente el 78% de la juventud vasca en paro confía en hallar empleo en doce meses, veinticuatro puntos porcentuales más que en 2013
  • El 74% de la juventud cree que al terminar sus estudios encontrará un trabajo relacionado con su formación, frente al 46% de hace cinco años

La Juventud Vasca ha mejorado sustancialmente sus expectativas de empleo en los últimos cinco años según indica la última encuesta "Aurrera Begira. Indicadores de expectativas juveniles" realizada por el Observatorio Vasco de la Juventud. La Consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, explica que "entre otros, los indicadores de expectativas laborales mejoran significativamente ya que actualmente el 78% de la juventud en paro confía en encontrar trabajo en doce meses, veinticuatro puntos porcentuales más que en 2013, fecha en la que se inició la serie de encuestas. Además, el 74% de la juventud estudiante cree que al terminar sus estudios encontrará un trabajo relacionado con su formación, frente al 46% que lo creía hace cinco años".

Según detalla Artolazabal "también desciende veinticuatro puntos la percepción de riesgo de perder el empleo o de que empeoren las condiciones laborales entre la juventud que trabaja, del 57% de 2013 a un 33% en 2017. Otro tanto en cuanto a la expectativa de tener que emigrar al extranjero, que pasa del 16% al 11%".

La valoración del presente y el índice de confianza en el futuro se elevan entre la Juventud vasca ya que, destaca Artolazabal, "la mejora de las expectativas laborales trae consigo una valoración más positiva del presente y también un aumento de la confianza en el futuro. El Índice de confianza en el futuro alcanza 75 puntos, once más que en 2013".

Por otro lado, la expectativa de emancipación en el corto plazo se retiene ya que el 46 % de la juventud desearía vivir por su cuenta en el plazo de un año pero no cree que pueda hacerlo, un porcentaje similar al de 2013 (45%).

Encuesta

Aurrera Begira es una investigación que el Observatorio Vasco de la Juventud realiza anualmente con el objetivo de conocer cómo percibe la juventud vasca el presente y cuáles son sus expectativas de futuro en el corto plazo. El sondeo se basa en una encuesta telefónica a una muestra representativa de la juventud vasca compuesta por 1.512 jóvenes de 15 a 29 años, encuesta que suele realizarse a finales de año, a modo de balance del mismo y para ver las expectativas que la juventud tiene de cara al futuro cercano.

El trabajo se inició en 2013, cuando las consecuencias de la crisis económica iniciada años antes se reflejaron en un notable incremento de la tasa de paro, no solo de la juventud sino también del resto de la población. Ese año la tasa de paro de la juventud de 16 a 29 años fue del 29,0%, seis puntos más alta que el año previo, y catorce puntos por encima de la media de la población vasca.

Desde entonces han pasado cinco años y la situación ha variado sustancialmente y  en el tercer trimestre de 2017, momento previo a la realización de la encuesta correspondiente a este año, la tasa de paro de la juventud era del 17,2%, esto es, casi doce puntos más baja que en el momento de iniciarse la serie de estudios "Aurrera Begira" explica la Consejera Artolazabal.

Los resultados de la investigación se articulan en torno a 10 indicadores que inciden de forma especial en la situación del empleo y la emancipación y que presentan una evolución muy positiva en general. Además de los datos generales, en el informe Aurrera Begira 2017 se pueden consultar los resultados de indicadores y su evolución, desagregados por sexo, edad y territorio histórico; la información metodológica sobre cómo se construye cada uno de los indicadores y, la respuesta a todas las preguntas de la encuesta que han servido de base para la elaboración de los indicadores, también desagregadas por sexo, grupos de edad y territorio histórico de residencia.

 Conclusiones

El empleo y las expectativas laborales y el dinero disponible son los aspectos vitales peor valorados. Poniendo en relación la satisfacción sentida con la importancia otorgada a cada uno de los diez ámbitos de la vida por los que se ha preguntado a la juventud, cabe concluir es que todos ellos son considerados importantes y que el nivel de satisfacción es superior a 50 (en la escala 0-100) en todos los casos.

Además, de acuerdo al nivel de importancia y satisfacción, el estudio detecta cuatro  aspectos:

  • Los prioritarios. Son aquellos que la juventud considera más importantes y al mismo tiempo con los que se muestra más satisfecha (con valores superiores a 85 en todos los casos); se trata de la familia, la salud y las amistades.
  • Los secundarios, con alto nivel de satisfacción. Son aquellos a los que la juventud concede alta importancia, pero menor a la de los aspectos prioritarios y el nivel de satisfacción también es elevado (los valores oscilan entre 75 y 85 en todos los casos); en este grupo estarían los estudios, el tiempo libre, las relaciones sentimentales y/o sexuales y vivir con su familia o por su cuenta.
  • Los secundarios deficitarios. Son aquellos aspectos en los que el nivel de satisfacción es inferior a 70, independientemente de la importancia; se trata del trabajo o las expectativas laborales y del dinero disponible.
  • Los menos relevantes. Son aquellos en los que el nivel de importancia concedida es inferior a 70, independientemente de la satisfacción sentida. A este grupo pertenece la imagen física.

En 2017 el 11 % de la juventud vasca pensaba que habrá de trabajar en el extranjero sin desearlo. La expectativa de emigración forzosa desciende un punto en el último año, con lo que registra ya un descenso de cinco puntos respecto a 2013. A la mitad de la juventud sí le gustaría ir a trabajar al extranjero y más de la mitad lo considera improbable. Únicamente el mencionado 11 % de la juventud cumple ambas condiciones: cree probable emigrar en un futuro y no lo desea.

La expectativa de emancipación truncada se mantiene igual que el año anterior y afecta a casi la mitad de la juventud vasca. La imposibilidad de llevar adelante un proyecto de emancipación en el plazo de un año, que en esta investigación se sintetiza en el indicador llamado expectativa de emancipación truncada, alcanza al 46 % de la juventud, la misma cifra que la registrada el año anterior.

Ese 46 % se compone principalmente (45 %) de jóvenes que creen que no podrán emanciparse en el plazo de un año a pesar de que les gustaría, y en una pequeña parte (1 %) de personas que viven de forma independiente y creen que tendrán que regresar a casa de sus progenitores pese a no desearlo.

Los indicadores relacionados con el empleo mejoran de forma notable, tanto entre la juventud ocupada como entre quienes están estudiando o en paro. La expectativa de pérdida o precarización del empleo desciende nueve puntos porcentuales respecto al año pasado, que se suman a los diez puntos de descenso del año anterior y así son ya 24 puntos de diferencia respecto a la primera medición de 2013. A finales de 2017 un 25 % de la juventud que trabaja considera probable perder el empleo en el plazo de un año y otro 8 % cree que, aunque no pierda su trabajo, es probable que empeoren sus condiciones laborales.

La expectativa de empleo entre quienes se encuentran en paro ha aumentado nueve puntos respecto al año anterior y es la más alta de la serie iniciada en 2013, con un 78 % de jóvenes en paro que confían en encontrar empleo en el plazo de un año. También crece la expectativa de empleo encajado entre la juventud estudiante, crecimiento que ha sido continuo desde 2013, y en 2017 ya supone un 74 % el porcentaje de jóvenes que consideran probable encontrar un empleo acorde a su formación cuando finalicen sus estudios.

La confianza en las capacidades de la juventud es un indicador que mide la opinión que la juventud tiene sobre sí misma en lo que se refiere a las siguientes cualidades: ser trabajadora, responsable, formada, participativa, emprendedora, idealista y autónoma. En una escala de 0 a 100 la juventud vasca alcanza 70 puntos, tres por debajo de la puntuación del año anterior y cuatro por encima del valor de 2013 (66). Al opinar sobre la juventud como colectivo, la característica más destacada por las propias personas jóvenes es su formación y cualificación (87 puntos). El adjetivo que en menor medida define a la juventud en su propia opinión es "emprendedora" (57 puntos).

Futuro

La juventud vasca es predominantemente optimista en relación al futuro. El indicador que refleja cómo percibe que va a evolucionar su situación personal, la situación de la juventud en general y la de Euskadi en el plazo de cinco años alcanza 75 puntos en una escala sobre 100. Este indicador ha aumentado tres puntos en relación al año pasado y once puntos respecto a 2013.

 En general, mejora la valoración que la juventud vasca hace del momento actual y además aumenta su confianza en el futuro. Los indicadores relacionados con el empleo han mejorado sustancialmente: se ha producido un notable descenso en el riesgo de pérdida o precarización del empleo entre quienes trabajan, al tiempo que mejoran de forma importante las expectativas de empleo entre quienes están en paro y las expectativas de empleo encajado entre quienes están estudiando.

 La expectativa de emigración forzosa al extranjero para trabajar ha descendido y en 2017 una de cada diez personas cree que tendrá que emigrar al extranjero a buscar trabajo aunque no desea hacerlo. La expectativa de emancipación en el corto plazo no mejora; casi la mitad de las personas jóvenes creen que no podrán vivir por su cuenta el próximo año pese a desear hacerlo. En cualquier caso, el índice de satisfacción personal se mantiene alto, al igual que la confianza en las capacidades de la juventud, de la que se destaca su alto nivel de formación.