El Gobierno Vasco expresa que la tortura y sus víctimas necesitaron una mayor atención y respuesta por parte de todos

18 de diciembre de 2017

Informe final: “Proyecto de investigación de la tortura y malos tratos en el País Vasco entre 1960-2014”

  • Las víctimas de la tortura deben saber que la sociedad vasca y el Gobierno Vasco reconocen la injusticia del sufrimiento que padecieron”
  • Los poderes del Estado deberían considerarse interpelados por esta investigación y por las resoluciones de organismos internacionales sobre torturas y malos tratos.
  • La Ertzaintza ha contado con un modelo preventivo que ha sido positivamente valorado por las instituciones que lo han auditado, y que puede seguir mejorándose.
  • El Gobierno Vasco depositará este estudio en la Ponencia de Memoria y Convivencia del Parlamento Vasco y en Gogora.

El Instituto Vasco de Criminología (IVAC-KREI) de la UPV/EHU y el Gobierno Vasco han presentado esta tarde el informe final sobre el “Proyecto de investigación de la tortura y malos tratos en el País Vasco entre 1960-2014”. Se trata de un informe que en 2014 la Secretaría General para la Paz y la Convivencia encomendó al IVAC y cuyo objetivo era realizar un estudio científico para desvelar la incidencia de este fenómeno en Euskadi en los últimos 50 años y proponer medidas de reparación y prevención.

La presentación ha tenido lugar esta tarde en el Centro Carlos Santamaría de Donostia-San Sebastian y ha corrido a cargo de la dirección investigadora del informe: Profesor y Doctor en Medicina Francisco Etxeberria y la Doctora en Derecho, Laura Pego. En la presentación también ha estado el Secretario General de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno Vasco, Jonan Fernández.

El Gobierno Vasco está comprometido con los derechos humanos, con las víctimas de sus vulneraciones y con una convivencia basada en una memoria crítica del pasado. El encargo al IVAC-KREI (UPV/EHU) de un estudio sobre la tortura y los malos tratos se produce en este marco de compromisos, y en las previsiones del Plan de Paz y Convivencia 2013-2016 y del Plan de Convivencia y Derechos Humanos 2017-2020 en materia de clarificación del pasado.

Este trabajo del Instituto Vasco de Criminología ha debido hacer frente a la gran dificultad que conlleva desvelar hechos producidos en espacios cerrados y, en su mayoría, hace muchos años. Tiene por ello limitaciones que deben tenerse en cuenta para su interpretación:

  • El número total de denuncias registradas (4.113) es inferior al real porque no han podido rescatarse muchas de las correspondientes a los años 60, 70 y primeros de los 80.
  • Esta investigación no puede ofrecer conclusiones caso a caso. Tampoco diferencia entre los casos de tortura y otros supuestos como los tratos inhumanos o tratos degradantes

La investigación tiene un alcance informativo y cualitativo de gran relevancia. Ha permitido crear un censo de denuncias con un amplio volumen de datos de carácter documental, testifical y pericial que afectan a varios miles de personas en los últimos 50 años. Constituye un paso importante para una memoria crítica del pasado que tenga en cuenta todas las vulneraciones de derechos humanos y a todas sus víctimas.

Valoración general

La existencia de un número importante de casos de tortura o malos tratos en Euskadi ha sido una convicción extendida en la sociedad vasca. Múltiples han sido las evidencias, testimonios, informaciones periodísticas y pronunciamientos internacionales. Esta investigación del IVAC-KREI permite extraer cuatro conclusiones en esa misma línea:

  • La tortura y los malos tratos han tenido una presencia importante en Euskadi desde 1960, con una trayectoria descendente en los últimos 12 años.
  • Las denuncias, en buena parte de casos, no fueron suficientemente investigadas y estuvieron principalmente vinculadas a periodos de incomunicación.
  • Las denuncias de torturas y malos tratos no recibieron la atención socio-política ni mediática que hubieran requerido.
  • Las víctimas de torturas y malos tratos no han recibido el reconocimiento y la reparación debidos.

La gran mayoría de las denuncias y todas las condenas por tortura en los tribunales internos, o por ausencia de investigación del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y del Tribunal Constitucional afectan a la Guardia Civil y a la Policía Nacional. Por este motivo y por las reiteradas resoluciones de organismos internacionales, los poderes del Estado deberían considerarse concernidos. En opinión del Gobierno Vasco, sería conveniente que, en el ámbito estatal, se tomaran medidas como las siguientes:

  • Encargar una investigación independiente sobre la realidad de la tortura en España.
  • Realizar una reflexión crítica y reconocer el daño injusto causado a las víctimas.
  • Adoptar las medidas de prevención que demandan los organismos internacionales.

Los casos de tortura o malos tratos afectan, en una u otra medida, a prácticamente todas las policías del mundo. Las instituciones han de ser las primeras interesadas en combatir esta posibilidad. Está en juego la credibilidad del discurso democrático y de los derechos humanos.

En el caso de la Ertzaintza, esta investigación, por una parte, pone de manifiesto la existencia de denuncias; y por otra, explicita que la realidad es cuantitativa y cualitativamente diferente, con respecto al resto de policías.

A juicio del Gobierno Vasco, la principal conclusión diferencial es que la Policía Vasca ha promovido estructuralmente un modelo preventivo que ha sido positivamente valorado por todas las instituciones supervisoras y de derechos humanos que lo han analizado. Adicionalmente, y a diferencia de lo que ocurre con el resto de policías, el estudio confirma la inexistencia de condenas judiciales por tortura contra la Ertzaintza.

Estas constataciones no deben servir a una lectura autocomplaciente. Por respeto y consideración hacia las víctimas y por responsabilidad y compromiso con los Derechos Humanos debe adoptarse una posición abierta y permeable a la crítica y a adoptar medidas de mejora.

Reflexión final y compromisos

Los datos y conclusiones que ofrece esta investigación llevada a cabo por el IVAC requieren un reconocimiento por parte del Gobierno Vasco. Un ejercicio necesario para reconocer el pasado y que la tortura y sus víctimas necesitaron una atención mayor  por parte de todos ante su existencia así como una respuesta correspondiente, también por parte del Gobierno Vasco. Mostramos, sí, nuestro reconocimiento. Manifestamos, así mismo, que algunas medidas preventivas debieron haberse puesto antes en marcha para ofrecer mayores garantías.

 Sobre la base de esta reflexión crítica, el Gobierno Vasco expresa tres compromisos:

  • con respecto al pasado, seguir impulsando la ley 12/2016 de reconocimiento y reparación de víctimas de vulneraciones de derechos humanos como la que representa la tortura.
  • en relación con un compromiso de presente continuado, continuar consolidando y mejorando el modelo de prevención de tortura y malos tratos en la Ertzaintza.
  • y con relación al futuro, como primera medida, depositar este estudio en la Ponencia de Memoria y Convivencia del Parlamento Vasco y en Gogora.

El encargo de esta investigación constituye una muestra del compromiso con la clarificación de las vulneraciones de derechos humanos y especialmente con el derecho a la verdad de las víctimas. Todas las víctimas de la tortura y de los malos tratos deben saber que la sociedad vasca y el Gobierno Vasco conocen su padecimiento, y reconocen que el daño que sufrieron fue injusto. Deben saber que esta investigación es un paso más en su reconocimiento.

 

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