Entre 1992 y 1998 el número de viajeros que han llegado a Euskadi ha crecido un 67,8%. La mitad de este crecimiento se ha producido en el trienio 1996-1998. El turismo del País Vasco ha adolecido de monocultivo turístico basado en un asentado turismo de negocios y en los recursos vinculados con el litoral.

El turismo un sector emergente

A lo largo de esta década, y más concretamente en este último trienio, la actividad turística en Euskadi ha pasado de ser considerada residual y heredera de un pasado glamouroso a ser percibida por la opinión pública como una posibil idad real de crecimiento económico y generación de empleo.

Las estimaciones cifraban en 1994 la aportación del turismo a la economía vasca en el 3% del Valor Añadido generado y el 3,3% del empleo total de nuestra comunidad. Aunque este orden de magnitud de la actividad turística es superior al del sector de Máquina Herramienta, el turismo apenas ha formado parte de la historia económica vasca y se alude a la tradición industrial como uno de los factores que han contribuido, al margen de la violencia, a frenar su desarrollo. El crecimiento reciente del turismo vasco, un 36,4% de incremento de entradas entre 1996-1998, se desmarca del crecimiento estatal que aumenta un 18,2% en el mismo periodo.

Las causas de este incremento son variadas: en primer lugar un muy bajo nivel turístico de partida. Como catalizador, claramente el fenómeno Guggenheim, y como sustrato el anuncio de tregua que ensancha la incidencia puntual del museo, todo ello en un entorno de bonanza económica. Este crecimiento se sostiene en 1999 en elque en noviembre, con 2,6 millones de pernoctaciones, se han superado las más de 2,5 millones de pernoctaciones del año 98.

Cifras un 73% más altas que en 1992 (1,5 mi llones). Todo indica que, salvo los vaivenes producidos por la violencia, estamos en un sector, cuy o desarrol lo habrá que tener m uy en cuent a en los próximos años.

Se ha extendido entre la opinión públ ica la idea de que interesamos, de que tenemos gancho y un lugar que ocupar en el mercado turístico. Pero al mismo tiempo este proceso ha hecho aflorar nuestras debilidades como sector