Promoción de la Cultura

El Museo Romano Oiasso de Irun presenta el XVII FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE ARQUEOLÓGICO DEL BIDASOA organizado por el Ayuntamiento de Irun que se celebrará entre los días 20 y 25 de noviembre de 2017.

El Festival tiene como objetivo dar a conocer y acercar la Arqueología a la sociedad, mediante la difusión de obras audiovisuales que recogen resultados de las investigaciones de los arqueólogos.

• FICAB 2017: programa
  
  

Cada año el Festival Internacional de Cine Arqueológico del Bidasoa recibe una media de 70 películas a concurso, procedentes de todos los rincones del mundo. El proceso de selección es una tarea ardua y compleja que intenta culminar en el diseño de un programa rico y variado. El resultado es heterogéneo: algunos documentales duran apenas unos minutos; otros son largometrajes. Muchas de las propuestas están respaldadas por grandes productoras o potentes proyectos de investigación mientras que otras responden a proyectos personales con pocos medios pero cargados de pasión. Tratan temas diversos, culturas dispares y cronologías muy distantes en el tiempo, pero todas comparten la Arqueología como punto de partida.

Curiosamente, y a pesar de lo heterogéneo del programa resultante, todos los años hay ciertos temas o cuestiones científicas que convergen y destacan por encima de los demás. No es de extrañar, si pensamos que la investigación arqueológica está condicionada, en muchos casos, por factores económicos, intereses socio-políticos o tendencias epistemológicas que conducen los temas de investigación de unas preocupaciones a otras.

Así, en esta edición 2017, y a pesar de que la imagen del festival nos lleva hasta la Grecia antigua, con esas esculturas arcaicas asomando delante del Partenón, el mundo clásico apenas está representado. Y dos son las inquietudes que asoman reiteradamente: la “cuestión” Neandertal y las culturas del lejano oriente. Si en el primer caso se aborda la polémica cuestión de la convivencia entre Sapiens y Neandertales o la capacidad simbólica de estos últimos, el viaje a los confines de Asia nos permite indagar sobre Gengis Kan, el Imperio Mongol o los esplendores de la dinastía Han.

A los bellos paisajes de Mongolia se les sumarán otros no menos exóticos, como los de Sudáfrica o los de la selva brasileña. Pero además de un ejercicio estético o un proceso de aprendizaje lúdico y visual, el FICAB es una herramienta de reflexión sobre qué es la Arqueología y cuáles son sus retos actuales. ¿Tiene la ciencia Arqueológica un límite cronológico? ¿Existen períodos históricos "más dignos" de ser excavados que otros? ¿La Antigüedad es un valor determinante para calificar un espacio como arqueológico? ¿Cualquier espacio en el que el ser humano ha dejado testimonios materiales es susceptible de ser excavado? Estas son las preguntas, planteadas casi como una provocación, que lanza uno de los documentales a concurso, “Piel de Alma”. En él, unos arqueólogos excavan un set de rodaje de una película francesa de los años 70, “Piel de Asno”, cuento musical dirigido por el reputado Jacques Demy, película que, por este motivo, proyectaremos en la sesión de clausura, fuera de concurso. El patrimonio arqueológico no es un concepto inmutable y que existe per se, sino que somos nosotros los que patrimonializamos nuestro pasado, decidiendo qué debe ser o no ser conservado. Y el FICAB ofrece una rica mirada hacia aquellos patrimonios que, si no podemos visitar, por lo menos viviremos de primera mano a través de esta fantástica herramienta que utilizamos: el cine.