El Real Decreto 1481/2001 por el que se realizó la transposición de la Directiva 1999/31/CE, y que regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero, estableció en su artículo 15 un régimen de adaptación para las instalaciones existentes, de forma que no continuasen operando después del 16 de julio de 2009, a menos que se cumpliesen los requisitos fijados en la propia norma, con excepción de aquellos referidos a la propia ubicación del vertedero.

Entre las condiciones técnicas establecidas por la norma, se recogen las referidas a la barrera geológica, el revestimiento artificial, y las barreras de protección mínimas necesarias, así como la posibilidad de reducir esas exigencias en base a un estudio de evaluación de riesgos.

Por ello, resulta necesario establecer  los criterios para que el estudio de evaluación de riesgos  habilitado por la normativa y cuyo contenido se menciona de forma general contemple todos los aspectos a valorar, de forma que la decisión del Órgano ambiental garantice la mayor protección posible para el medio ambiente.

Por lo tanto, el estudio de evaluación de riesgos a presentar al Órgano Ambiental por parte de cualquier instalación existente adaptada a lo indicado en la Directiva, pero que quiera acogerse a la excepción recogida en la Ley para alguna de las fases previstas de su explotación, deberá incluir el contenido mínimo de aspectos a analizar indicados en la Guía de cara a la evaluación de la afección del vertedero sobre el medio circundante.